Este 3 de junio, en el marco del mes del ambiente, más de 70 colaboradores de Grupo Montecristo sembraron 500 árboles de 30 distintas especies en Pavas, como una iniciativa de gran valor social e impacto ambiental que forma parte de su compromiso con su programa de Responsabilidad Social Empresarial.
La siembra se realizó en conjunto con Diwö Ambiental, organización sin fines de lucro y el Programa de Cuencas Hidrográficas de la Municipalidad de San José como parte de los procesos de rehabilitación ecológica que promueve el Corredor Biológico Interurbano Río Torres Reserva de la Biosfera.
En total 300 árboles más serán sembrados en los terrenos de la empresa de Grupo Montecristo, Manga Rica, ubicada en Liberia, Guanacaste. Estos árboles fueron donados por la Gerencia de Operaciones y Logística del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) con el objetivo de realizar acciones de reforestación para aumentar la cobertura forestal de protección de suelo y de los recursos hídricos.
Formar alianzas público-privadas nos permite unir fuerzas para ejecutar acciones con gran valor para nuestra sociedad. Esta iniciativa representa un orgullo al darle continuidad a todas las acciones con las que estamos comprometidos para generar un impacto ambiental y social positivo como parte de nuestro compromiso como empresa socialmente responsable”, detalló Mónica Nágel, Directora de Relaciones Corporativas de Grupo Montecristo.
Los 800 árboles serán plantados como parte del movimiento de colaboración global Healing Trees, una iniciativa que tiene como objetivo sembrar más de 5 millones de árboles alrededor del mundo en honor a las personas que han fallecido a causa del COVID-19.
Este movimiento de colaboración global es liderado por la Fundación San Ramón Carbón Neutral, una organización costarricense sin fines de lucro, que lanzó el llamado al mundo de unirse como una sola sociedad y, a través del significativo acto de plantar un árbol, crear un memorial para aquellos que ya no están con nosotros.
Nos unimos a esta iniciativa para incrementar los beneficios que se espera obtener de la plantación de árboles, potencializando los servicios ecosistémicos que nos brindan, en busca de satisfacer las necesidades sociales, ambientales y económicas de la sociedad”, explica Wendy Bolaños, ingeniera en ciencias forestales y Coordinadora de Proyectos Forestales de Diwö Ambiental.
Los árboles son esenciales por los múltiples beneficios que nos ofrecen, su importante trabajo en el ambiente y, en este caso, tendrán un significado especial al ser un símbolo de esperanza y solidaridad con las vidas perdidas por la pandemia.